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sábado, 3 de septiembre de 2011

¡¡Adéu Mercè, adiós!!

Després de compartir sentiments durant quatre anys, avui ja ens han comunicat que la Mercè, la dinamitzadora del grup de creixement, no tornarà. Ha volat a Dublin a provar sort i una nova vida. I li desitjo, perquè ens ha demostrat a tots els que la coneixem que és una professional d'una excel·lència inqüestionable.
Hoy el columpio se balancea solitario en un suave y armónico vaivén. El recuerdo de una melodía aun fresca en la memoria invade de calidez mi pecho. El eco de tus palabras aun resuena en mi alocado coco.

¿Qué son cuatro años en el devenir de toda una historia? Para muchos probablemente nada. Para mí, que te conozco, es mucho.

Amb tu, que he compartit deserts, mars i muntanyes, he recorregut un dels camins més bonics, únics, irrepetibles. A la vida dono gràcies per donar-me l'oportunitat de tenir una mestra que té tant per ensenyar. I a la vida dono gràcies per haver-me exprimit la teva saviesa tant com he pogut durant tot aquest temps. Ha estat un treball dur en el m'has ensenyat a forjar-me. Et dec tant...

Quizás te marchas lejos, pero sé que el columpio que empezó su movimiento ya no puede detenerse. Sé que la melodía seguirá sonando al compás del eco imperecedero de tus sabias palabras que un día me regalaste.

Sento tristor i alegria al mateix temps. ¡¡Qué encontrados sentimientos!! Per a tu un somriure salat per les llàgrimes...

Fins sempre Mercè.

***

Corro por los pasillos hasta llegar al aula. Siento que el corazón se me sale por la boca y los nervios, además, se apelotonan en mi estómago. Es mi primer día en esta escuela y siento vértigo: la duda del último momento me provoca cierta inseguridad; aquello que ayer veía tan claro, hoy no lo es tanto. Siento vergüenza y no puedo mirar a mis compañeros a los ojos. Me siento extraño en todo este vaivén de sentimientos encontrados.

-Bienvenido, Manolito. Toma asiento que estamos a punto de empezar.
-Sí, sí... eh... ¿aquí?- balbuceo sin levantar la mirada.
-Donde quieras Manolito; eres libre de sentarte donde gustes...

El rezagado del grupo hace su entrada triunfal justo cuando suena la campana de inicio. La profesora coge la tiza y se dispone a escribir algo en la pizarra. Tras reflexionar unos breves segundos garabatea rápidamente sobre el encerado y se gira dibujando una amplia sonrisa en su boca. Señala al tiempo que lee:

-Bienvenidos al primer día de vuestra vida.

viernes, 2 de septiembre de 2011

El patio

El patio está desierto, pues los niños ya están en sus rutinas en las aulas. El otoño proclama el frío inminente, barriendo con renovada fuerza las hojas del suelo. Y la fuente continua su incesante chorreteo, estancada el agua por las hojas acumuladas en el desagüe.
No... el patio no está solo. Una madre queda en la pared norte, junto a la puerta de acceso a la escuela. Con el gesto inmóvil y pálido, la mirada perdida hacia los grandes ventanales de las aulas que asoman al patio.
Su pequeño... su pequeño...
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que lo dejara en aquella cesta a la puerta de unos desconocidos?

jueves, 1 de septiembre de 2011

CampoSanto: canciones de gesta

Te miro a través de la distancia y estás lejos...
No puedo vivir sin esperanza en el espejo...

Porque los sueños quedan donde nacen las historias.

Te hablo a través de las multitudes...
Te oigo decir que no quieres oír...

¿Por qué los sueños mueren donde nacen?

Si no estás tú,
con el gigante.
Dime quien será...
aquel que lo ha
...de guardar.

Si no estás tú,
en adelante.
Dime quien será...
aquella que ha
...de soñar.

El campo yace yermo en el tiempo. Redoblan las campanas ya lejanas. La sangre brota desde el cielo. Una cruz en medio del camino. CampoSanto, lejano. CampoSanto, devastado. CampoSanto, tu silencio han perturbado...

Fuera ayer cuando las espadas brindaban por la muerte. Fuera ayer cuando nuestras almas jugaban para verse. Fuera ayer cuando los hombres rescataban la paz eterna.
Todo murió, lejano quedó. Todo acabó, el tiempo lo olvidó...

Será mañana cuando se levante el cielo y aúllen los lobos hambrientos. Nuestro castillo, nuestro reino; fallecido nuestro eterno. ¿Dónde quedó la esperanza? ¿Dónde quedó el valor? ¿Dónde quedó la ilusión por un mundo mejor?

Te miro a través de la distancia y estás lejos...

Amén