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jueves, 31 de diciembre de 2009

Cuento baladín-bom-bam

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... ¡¡y siete!!
-Bien.- dijo el profesor con resuelto aire de satisfacción -Veo que las clases sirvieron para algo...
Pero maestro, sensei, ¡oh, sabio de entre los sabios! ¿Para qué necesito saber todo esto si mi función en la vida es cargar cáscaras de pipas cuando estoy ahí arriba, y cavar hondo cuando estoy aquí abajo?
-Aun tengo que pensar para qué necesitas esto... pero nunca se sabe, hijo mío... nunca se sabe...- respondió el profesor no sin cierto aire de misterio. Y acto seguido, dio media vuelta y desapareció tras la despensa.
El hormigón se fue cabizbajo pensando en todo aquello. No le veía ningún sentido pero desde pequeño le habían enseñado a cumplir órdenes. Al cabo de unos minutos, ya volvía a repasar mentalmente sus lecciones:
Uno, dos, tres... cuatro, cinco, seis... siete...

(...)
FIN

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Treinta y uno

06 de Enero de 1979
___El columpio se balancea de un lado... al otro...
___de un lado... al otro...
___Hay viento.

06 de Enero de 1994
___El columpio se balancea de un lado... al otro...
___de un lado... al otro...
___Llueve.

06 de Enero de 2009
___El columpio se balancea de un lado... al otro...
___de un lado... al otro...
___Los niños juegan.

06 de Enero de 2010
___El columpio cesa.

martes, 29 de diciembre de 2009

Una de huelga, por favor

Es de noche pero puedo ver claramente mis huesos marcados en la piel. Ya le he explicado en numerosas ocasiones a mi madre que estoy en huelga de hambre. Pero no me entiende.
No es una huelga de hambre gratuita. Estoy reclamando valores que parece que en los nuevos tiempos se han olvidado: igualdad, libertad y fraternidad. Especialmente esta última: aun no entiendo el porqué de tanto rencor entre las gentes de este pueblo.
Le he especificado que no se trata de la moda pasajera (o no, porque ya dura demasiado) de estar como un fideo. Aunque ciertamente estoy tan delgada que he perdido la tercera dimensión: soy una fotografía de mí misma, de la de entonces...

Hace frío. Está todo oscuro. Pero afortunadamente las tripas ya no me suenan, o no las oigo...

(...)

¡¡Qué pensamientos tan extraños a la hora del desayuno!!

domingo, 27 de diciembre de 2009

¡Torpe! y cenicienta:


Con toda su energía escupió al aire con la torpeza de que no se desplazó del sitio. Os podéis imaginar la cara de pánfilo que se le quedó cuando encontró en su revuelta melena aquel esputo resuelto. Fue afortunado de no seguir mirándolo mientras la flema volaba en el aire pues corría un enorme riesgo de que en lugar de impregnar su pelo, lo hiciera en su ojo izquierdo.

Entre tanto, aquí fuera, sigue lloviendo calabazas. Cenicienta se quedará sin coche a este ritmo y tendrá que volver a las doce a pie... Lo veo venir.

Afortunadamente, esta vez el despertador sonó después del sueño...
Al fin las cosas vuelven a estar en su sitio...

sábado, 26 de diciembre de 2009

Un cuento

Sonó el despertador como cada mañana y fue entonces cuando empezó mi sueño. En él me levantaba de la cama, me duchaba con agua caliente y reconfortante para terminar de despejarme y me vestía con mis ropas habituales. Después de comer, en el sueño salía a la calle para encontrarme con una persona nueva en mi vida, una persona que entonces aun no sabía iba a brindarme nuevas ilusiones; el encuentro trancurría de forma fluida a pesar de los incontables silencios que, lejos de tensionar el ambiente, generaban complicidad y armonía. En el sueño, después de despedirnos mi nuevo amigo y yo, regresaba a casa contenta con una nueva disposición a hacer frente a las piedras de mi camino. Tras cenar, en el sueño me puse a estudiar con energía renovada en mis estudios para la entrega del próximo 28 de diciembre. Y en el sueño, se me ocurrió al final del día relatar un cuento que explicara un día corriente entre tantos, un sueño.
En verdad que a veces el despertador es un cuento.


viernes, 11 de diciembre de 2009

La agonía del fantasma

- Soy el Fantasma de Navidades Pasadas -su voz era grave, como la de un fantasma.
Su presencia invisible se erguía delante de mí de forma temerosa, supongo. Ciertamente el miedo que me inducía era grande.
Entretanto, otra sombra-gris aparecía tras las supuestas espaldas del Fantasma (si es que el fantasma estaba mirándome). Un enorme mazo de madera se levantó y aplastó con toda la vitalidad posible de una sombra-gris a ese Fantasma de Navidades Pasadas.
Desde lejos se oían los gritos de dolor del estúpido fantasma. Y a los pocos minutos, el castillo quedó en un silencio extraño...



¿Cuál es el sentido de la vida? ¿y cuál es el significado si todos morimos al final?
¿Tiene sentido aprender? ¿o lo olvidaremos todo?


Este es nuestro camino para escapar de nuestra agitación y evolucionar: usa tu ilusión y entra en mi sueño...

Usa tu ilusión y entra en mi sueño...

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tiempos


Tiempos que son, tiempos que fueron, tiempos que serán.

A veces el tiempo olvida; otras veces, no cesa de recordar.

Y sin embargo, cada minuto que pasa, se detiene y me enseña a amar.

Desde el silencio, desde el olvido, desde el ayer y desde el mañana, desde el siempre y desde el nunca, desde el respeto, desde el deseo, desde el recuerdo, desde la esperanza, desde la última despedida...

Tiempos que son, tiempos que fueron, tiempos que serán.

Tiempo que no existe y a la vez pasa.

Tiempo que flota en el aire congelando mi aliento.

Tiempo que vive en la nada.

Tiempos...
Tiempos...
Tiempos...

Sólo para ti, hoy, una sonrisa.