Año 1117, invierno
Hoy me he iniciado en el arte de la guerra con sensei Takeda Shingen. Padre dice que el secreto del samurai está en el equilibrio de su dominio junto con los otros dominios que no le son propios, y que una león tiene que dominar al menos un arte de guerra. Me gusta complacer a mi padre y finalmente me he decidido por el tessenjutsu [combate con abanicos de guerra] como mi primer dominio de armas, ya que nos favorecerá una mayor defensa en caso de necesidad a mí y a mis acompañantes, en caso de haberlos. Cuando haya perfeccionado este arte de guerra, es posible que me inicie con la katana, no lo tengo claro.
En cualquier caso, me ha gustado mucho el entrenamiento de hoy. Al principio me pareció tremendamente duro, pero finalmente decidí contemplar los movimientos del tessenjutsu como si se tratara de un baile; así los abanicos se corresponden con sendos brazos de Kazuo. Cuando en mi mente dibujo mi arte de guerra de esta forma, todo fluye y surge de mi interior como si siempre hubiera estado ahí. Pero a veces me falla la concentración y entonces me siento torpe y fallo. Parece que, todo y así, sensei Takeda ha acabado contento conmigo. Dice que soy un diamante en bruto que falta pulir, pero que a fin de cuentas diamante soy.
Mudas
Las garzas trazarían en el cielo
Una línea de nieve
Una mancha
a la luna.
¡Qué hermoso abanico!
Al mismo tiempo
Cuando la Armonía me viera
Me bailan los pies*
Las garzas trazarían en el cielo
Una línea de nieve
Una mancha
a la luna.
¡Qué hermoso abanico!
Al mismo tiempo
Cuando la Armonía me viera
Me bailan los pies*
El año que viene padre me recomienda para el Torneo Topacio...
*Haiku adaptado de: Yamazaki Sokan
