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martes, 18 de agosto de 2009

Una gota de agua

Cae una gota de agua. Una niña juega a esquivarla bajando la acera. Un coche da un volantazo apunto de acabar quizás con su corta vida. Su madre la regaña llamando la atención de un grupo de gente. El conductor resopla en el interior del vehículo. Tras las primeras gotas de sudor, decide bajar la ventanilla sin percatarse de que un papel sale por ella y vuela hasta aterrizar en la acera. Una chica rubia se agacha para recogerlo y abre los ojos de par en par al ver lo que hay en él. Nerviosa, lo guarda en su bolso y acelera el paso. Un tirón la saca de sus pensamientos y tras un breve forcejeo, el ladrón emprende veloz huida. Los gritos hacen que me gire y vea a un chico con un bolso bajo el brazo corriendo hacia mi. Aferro el bolso con fuerza. Al ver que se aproxima más gente, el ladrón considera que el botín no merece tanto la pena, así que lo abandona y quedo con él en mis manos. Se lo devuelvo a su propietaria y la chica saca un monedero para ofrecerme un dinero que rechazo. Cae un papel de su interior y ambos nos agachamos a recogerlo. Se desata una tormenta y corremos a refugiarnos bajo la seguridad que nos brinda un portal.
Un coche para a escasos metros de nosotros y, bajo la incesante lluvia, un tipo comienza a buscar algo por la zona. La chica tiembla y de repente comprendo. El horror impregna el rostro de mi compañera de refugio. Ya no queda nadie en la calle, solo nosotros tres. El tipo poco a poco se aproxima a nuestra posición y la envuelvo con mis brazos posando mis labios en los suyos de modo que mi espalda oculta por completo a mi sorprendida compañera. El conductor lanza un par de palabras mal sonantes antes de rendirse e ir por el coche. Al darse la vuelta observo la culata de un arma sobresaliendo de su pantalón. El vehículo arranca y se pierde de vista.
La tormenta ha cesado y una de las últimas gotas cae al suelo ante nuestros ojos. Antes de despedirnos agradecida vuelve a ofrecerme dinero.
Tras pasar la tarde, llego a casa, enciendo el televisor y me dispongo a cenar. El primer bocado no llega a su destino cuando la pantalla se llena con la fotografía de un policía asesinado hace menos de una hora. Toco con los dedos mis labios y tiemblo...

3 comentarios:

  1. ¿Qué más te puedo decir que no te haya dicho por teléfono? Que tus ideas siempre me parecen geniales... No, esto ya te lo he dicho. Ánimo con el segundo post, jiji!!

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  2. Que grandisimo debut!!!!!! Gran relato!!!!

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  3. Magnifica cadena de sucesos inicial y gran final.

    Sí me permites una crítica, o mejor un comentario, lo único que queda "raro" en el texto es como se vuela el papel del coche. Todo lo demás perfecto.

    Espero leerte más.

    Saludos

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