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lunes, 25 de enero de 2010

Un rayo

El cielo volvía a estar gris y con la misma tristeza de los días precedentes. Pequeñas gotas de agua caían incesantemente en pequeños grupos, ora aquí ora allá, repiqueteando sobre los charcos formados en la noche anterior. A través del cristal del portalazo de la portería se veían nubes oscuras cubriéndolo todo, apagando la poca la luz que conseguía filtrarse a su través.

-No tengo paraguas- digo mientras coloco la capucha de la chaqueta sobre mi cabeza. Sé a ciencia cierta que no me cubrirá satisfactoriamente pero no tengo mayor alternativa.

Tras bajar la rampita reparo de repente en un detalle que se me había escapado en el anterior cuadro: las nubes dejan un hueco del cielo visible por el cual se filtra el único rayo de luz en esta mañana torpe y fría. De repente el día se me antoja diferente y no puedo evitar sonreír ante el regalo que el cielo me ofrece.

-Así que ahí estás...

2 comentarios:

  1. Un rayo de sol no es nadie un día de cielo despejado. Un rayo de sol es un regalo en un día oscuro, sobre todo cuando ilumina nuestro corazón en medio de la penumbra que ofrecen las nubes de la confusión.

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  2. Esa es la bendición del rayo: único en la oscuridad. Gracias Uno por tu aportación :)

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