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domingo, 24 de agosto de 2008

Duelo...

Diiiinggggg... dooooongggggg...
- ¿Quién es?
- (Detrás de la puerta) ¡¡Vendo una barca!!
- (Para sí mismo) ¡¡Joder!! No le esperaba tan pronto... (Poniéndose unos pantalones) ¡¡En seguida voy!!

Ahí estaba el viejo de luenga barba con su barcaza a cuestas. Parecía que el tiempo no hubiera transcurrido pero el caso es que habían pasado 10 años desde que lo viera por última vez. Aun podía recordar su triste mirada, perdida, clavada en el infinito; como si de repente envejeciera 10 años más...

***

Jamás pensó que le costara tanto desprenderse de su barcaza pues a fin de cuentas era lo único que poseía desde aquellos recuerdos que su memoria conseguía alcanzar; por más esfuerzos que hiciera, su memoria se empeñaba en darle la barcaza como compañera de vida... Sin embargo, llegó un punto en que tuvo que elegir: o él o la barcaza. Estaba claro que no podía negarse la vida aunque, ¿qué sería de él sin su más fiel compañera? ¿Estaba realmente dispuesto a comenzar una nueva vida?

Los recuerdos se agolpaban en su mente: días eternos de pesca, su guarida en las noches solitarias de alta mar, refugio de agua y sal. ¡¡Cuántos recuerdos!!

***

- Habíamos pactado 100.000 por la barca y otros tantos por todos los anseres y servicios...
- Veo que tienes buena memoria, viejo. Supongo que son cosas que se ganan con la edad, contra todo pronóstico...
- ¿Hay trato o no hay trato?
- No te andas por las ramas, ¿eh? (Alargando la mano) De acuerdo, hay trato.
- (Tras titubear un momento) Toda tuya.

Ambos estrechan sus manos en señal de contrato.

***

Jamás olvidará aquella tarde, póstuma, en la que pescó aquel pez enorme. El sol había caído en el horizonte, bañándolo todo de colores anaranjados. Una suave brisa helada bailaba sobre el mar en calma. El pez había picado el anzuelo y el viejo, en sobresalto, se apresuró a darle la caza definitiva. Se llevó el trofeo como otras tantas veces... su último trofeo a conciencia aquel atardecer...

4 comentarios:

  1. los recuerdos, sentimientos, sensaciones, muchas veces van asociadas a lo largo de tu vida a diferentes situaciones, personas queridas, etc, sea una canción, sea un broche, sea una barca ..., cuando escuchas esa canción con la que conocistes a tu primer amor, o ves ese broche que te regalo tu abuela de pequeña, recuerdo de la familia, o esa barca con la que compartias tu vida, tus retos y era una prolongación de uno mismo en el mar ... y te desprendes de ellos, parte de tu vida se van con ellos ..., porque piensas que no has sido capaz de conservar lo que ello representa para ti, pero piensa que por dolorosa que sea la separacion de ese objeto que tantos recuerdos te trae, los sentimientos quedan para toda la vida, y como el barca de Caronte en tiempos de los romanos, te acompañara no solo en esta vida, también en la siguiente, en la que estoy seguro volveras a tener a tu lado esa barca, escuchar esa canción de tu primer amor acompañado del broche de tu abuela y volver a sentir plenamente lo que creias perdido, porque los sentimientos, a diferencia de los objetos, restan para siempre.

    el mayor regalo que puedes tener con quien tuvo la generosidad de compartir ese momento contigo es recordarlo para siempre porque en esta vida no todo es definitivo, solo los recuerdos y sentimientos que con el tiempo y la distancia se hacen mas profundos y sentidos.


    Paco

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  2. Quizás el viejo ya es demasiado viejo para seguir dándole vida a su barcaza. Ha llegado un punto en el que se inicia un nuevo período e intentar mantener las cosas de forma imperecedera va contra corriente. En determinadas ocasiones es necesario desprenderse de objetos o costumbres que ya carecen de sentido en el presente. Al pasado hay que dejarlo pasar para ser coherente con nuestro presente y poder proyectarnos con éxito para el futuro.
    A nadie se le ocurriría mantener un chupete y la costumbre de masticarlo ;)

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  3. Cierto!!, el pasado y el presente se diferencian por un proceso de enriquicimeiento y superación personal, diferentes objetivos en los que conservando tus valores, adoptas distintas opciones para seguir progresando, lo que en el pasado era indispensable, puede que ahora no lo sea, pero no quita que lo que sentistes por ello, dejes de sentirlo, es más, el esfuerzo de dejarlo al lado aumenta el valor de ir hacia delante para progresar.

    La vida cambia segun la edad, las situaciones, y a veces tienes que tomar decisiones duras, pero con ello demuestra tu madurez, pues quedarse en el pasado impide seguir en el largo y dificil camino de la vida, por ti y por los tuyos.

    Paco

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  4. Qué difícil es dejar el pasado a un lado, sobretodo cuando algunos recuerdos te producen ternura.
    Sé, porque así lo repiten los gurús de la autoayuda, que hemos de aprender a ver los cambios como oportunidades de aprendizaje, pero a algunas personas nos desestabiliza la imprevisibilidad...

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