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sábado, 23 de agosto de 2008

Volviendo a los orígenes


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Kassia es una niña de 10 años. Nunca tuvo una vida fácil pues nada más nacer tuvo que vivir diversas aventuras muy peligrosas, en mundos realmente fantásticos, con seres realmente extraños.
Ella era de pelo castaño, tirando a oscuro, y largo; ojos también castaños y brillantes en los que se veía el fuego de la batalla siempre brillar. Alta y esbelta como los cánones mandan, con ropas cómodas para el combate: pantalones largos de cuero negro ajustados, top negro ajustado, cinturón del que pende una bolsa con ciertas monedas de oro y una daga manchada de sangre (nunca tuvo la paciencia suficiente para limpiarla, todo sea dicho), un brazalete de cuero en la muñeca derecha, y un colgante de una piedra extraña y ajena a nuestro mundo, en la espalda una espada ancha (alguien se empeñó en afirmar que era mágica; y en algunos combates puede uno cerciorarse de tal cosa, si sabe de lo que hablo), los pies cubiertos por unas botas de cuero hasta las rodillas.

El chino había hecho su servicio, consagrando la digna propina de todos aquellos sábados que nos traía la cena... Ding... dong...
- Mi querido R., eres un puto traidor... Siempre nos haces lo mismo...

De acuerdo, Kassia nunca habría sido Kassia sin la (ni)saga de Cedrick, Rumbrandt o Sandman, entre muchos más. Kassia fue PNJ y PJ y sin embargo creció y creció hasta la edad de 10 años actualmente (aunque hace un tiempo que vive en un mundo de sombras). Una nunca sabe qué va a escribir hasta que coge el bolígrafo: esta fue la primera lección de aquella primera partida, o quizás de hoy... El tiempo se pliega, y el mundo contante y sonante se empeña en vivir un club de la lucha: copia de otra copia...

- Eres la mujer más moderna que he conocido.
De acuerdo, mi querida Pei Zhen. ¿Llegarás a leerme alguna vez? Lo dudo porque te mandé al primer nivel, jamás lo olvides. Hay veces que hay que asumir que no tienes el control; éste le pertenece a otra persona, algunas veces un auténtico hijo de puta (date por aludido), otras tantas una verdadera joya (ahora es tu turno... no, no... el de tu derecha... ¡¡joder!!).

Sea cual sea el motivo, a esto se le llama E. A. Me muero porque el tío este actualice las puñeteras partidas: ¡¡ni más ni menos 6!! Tras mi año y medio de experiencia es la primera vez que alguien se me agrega a todas las partidas para tenerlas paradas. Creo que en esta vida no hay nada que joda más que no te actualicen las partidas; ni siquiera cuando algún que otro desconsiderado te dice que está harto de tu forma de ser... ¿alguien se da por aludido? Seguro que no... pronto olvidamos nuestra propia esencia, ya sabes... aquella que no está de moda, la que se salta las normas morales, la que nos permite decir cosas gordas de tanto en tanto... y al día siguiente jugar a las cocinitas como si nada. ¡¡Cuánta felicidad!!

No me jodáis, después de 10 años atravesando arduos combates y tierras hostiles no me vais a venir con vuestras ridiculeces personales (sí, sí, tenéis un grave problema de personalidad y/o de madurez, escoged vosotros mismos) a joder la vida. Alguna que otra vez tuve que enfrentarme a peligrosos Dragones (de acuerdo, no eran rojos ni azules como en la Dragonlance los pintan, pero eran Dragones a fin de cuentas; claro, que un profano en la materia de la fantasía no sabe de qué estoy hablando).
Los Dragones son los seres más fantásticos e inteligentes que el ser humano ha sido capaz de imaginar. Chicos, os estoy hablando de las criaturas por excelencia, ¡¡parecéis bobos!!

- De cualquier forma, hoy Adrián me ha saludado. Eso es algo increíble incluso después de... déjame contar... ¿Cuánto tiempo hace que le conozco? 14 ó 15 años... La transición de la infancia a la juventud... A caballo... por mi pasaje... alcoholizados... Risas...

¡¡Ah, sí, Kassia!!

Nació en Tierra Media hija de Elfos y Hombres, creció como semielfa alimentándose de los propios hurtos, y acabó desarrollando su parte humana hasta el punto de convertirse en tal en los Reinos Jóvenes. Sólo un freak de ciertas cualidades puede saber de qué hablo, pero esta es Kassia: hija de Tolkien y Moorkock.
Realmente se experimentó como ladrona, pero pronto tuvo la oportunidad de convertirse en una brava guerrera de grandes cualidades en el combate para defender la justicia y el bien. Así es como Riki se empeñó cierto día en llamarla "la justiciera" por tres míseros euros.

- Oye, oye... Meki... no me insistas. No pienso darte el nombre de ese cabrón enfermo. En el fondo es un gran tipo, sobretodo cuando le encierran en el centro. Debería permanecer más tiempo allí, seguro que le va bien... ¿verdad D***K? (...) De acuerdo, siempre fui muy graciosa, pero es que me vienes a la cabeza una y otra vez, como esos cigarrillos que tanto asco te daban. Joer... los aguantabas como un campeón... ¡¡qué tiempos!! Ahora no me aguantas ni medio... pero los tiempos cambian y hay que aprender a caminar al compás del mundo. Eso sí, tú eliges cuál, y con tal de acabar de conocer a R. Majere me quedo con el mundo de M. Weis.

Ah... mi querida Margaret... ¡¡cómo te hecho de menos!! Tú me hiciste compañía en mi primera etapa en Madrid, ¿recuerdas? Me hablabas de dos gemelos absurdos, trastornados... ¿o no era esa historia? Tanto da... Mi querida Margaret... te echo tanto de menos...

2 comentarios:

  1. La vida de Kaasia sin duda ha sido y será siempre interesante..
    ¿Nisaga de Cedrick? VAya parace el nombre de algún bravo guerrero, de un heroe. Seguro que fue alguien que siempre sorprendia, su nombre desprende algo así. Un tipo del que te podias fiar, no cabe duda. ;p
    Besos
    Roni

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  2. Mi querido R., ¿a quién pretendes engañar? Sigo aquí... :P

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