Miro hacia el cielo y caen diminutas e infinitas gotas de agua. Veo como se precipitan sobre mi cara y abro bien los ojos.
Miro detrás de esas gotas, las nubes oscuras que corren en el cielo. Veo como se desplazan raudas hacia ninguna parte.
Me adentro en las nubes y noto el movimiento. El agua rezuma en olores vaporosos.
Miro más allá de esas nubes y observo un rostro que me mira fijamente. Su mirada se clava en la mía y entonces comprendo: no son gotas de agua, no llueve; son lágrimas que caen de mis ojos. Estoy llorando.
Miro detrás de esas gotas, las nubes oscuras que corren en el cielo. Veo como se desplazan raudas hacia ninguna parte.
Me adentro en las nubes y noto el movimiento. El agua rezuma en olores vaporosos.
Miro más allá de esas nubes y observo un rostro que me mira fijamente. Su mirada se clava en la mía y entonces comprendo: no son gotas de agua, no llueve; son lágrimas que caen de mis ojos. Estoy llorando.
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