Nube de etiquetas

martes, 6 de abril de 2010

Unas horas en la vida de alguien

- Espera, espera un poco -
Pero ya es inútil. La vida tal cual la he concebido hasta el día de hoy, está a punto de pasar a la historia. Una historia de esas a las que la gente no le da la menor importancia, es decir, tú pregunta por la calle sobre la historia de "Pepe". Lo primero que pasará es que te observarán con ojos escrutadores buscando en tu cara algún indicio de fiebre o locura transitoria, lo segundo, te preguntarán que quien coño es Pepe. Es normal, nadie tienen ni pajolera idea de quien soy, sin embargo no deja de ser curioso que la pregunta sea "¿quien es Pepe?" y no algo como "¿que le ha pasado?"..... si respondes algo como "es el hijo de la frutera" ... entonces parece que ya es alguien más cercano y por ende, su paso por la vida ya es algo que empieza a interesar... pero en fin, no quiero liarme. Yo soy Pepe.
La veo alejarse y me pregunto cuantas cosas se van con ella... cuando las respuestas empiezan a hacer cola en mi cabeza y prácticamente escucho el sonido de la máquina dispensadora de números otorgando tanda a cada una de ellas, decido tirar al alza y pensar que más de la mitad de mi vida se está marchando. Sé que se marchan muchas cosas porque antes notaba dentro de mí un "lleno" que ahora dista mucho de estarlo.
Ya en casa sigo preguntándome si se va algo más que no he contemplado. Doy vueltas y vueltas pasillo arriba y abajo buscando algo desconocido que de pronto me urge encontrar. No sé que es, no tengo ni idea, pero sé que es realmente importante que encuentre lo que busco. Los nervios comienzan a devorarme como pirañas, la tristeza me abraza estrangulándome entre sus suaves dedos...
- ¿Donde está?-
Casi suplico, pero es que ni tan solo se dónde buscar porque no sé lo que busco. ¿Has tenido alguna vez esa sensación?
Corro hacia el baño y me lavo la cara repetidas veces tratando de recuperar un control que se lleva el viento. Alzo la cabeza y mi corazón se relaja en una pausa tensa. Ante mi, el espejo me habla de un dolor al que creí no sabría nunca poner una imagen. Miro a los ojos de mi "yo" y espero dándome cuenta de algo que me aterra y me tranquiliza. Estoy aquí pero por los pelos, esta vez con ella, casi se van dos cosas: ella y yo.
El teléfono suena y la charla se alargará durante horas: ¿A ella le ha pasado lo mismo? ¿Es posible unirse tanto a alguien, a determinadas personas que luego todos somos lo mismo? ¿Un yo de grupo donde algo, el alma, el amor mutuo se entremezcla de manera que todos estamos entrelazados desde que sentimos ese amor por otra persona: amig@, amante, familia...?
Cuando cuelgo el teléfono todo está solucionado y no recuerdo lo que buscaba hace un rato... aunque ahora ya no me urge, no recuerdo si lo encontré... en fin. Buenas noches.

1 comentario:

  1. No me preguntes la relación pero me has recordado a esto que esta mañana me enviaron: http://bit.ly/aHRhSV

    Besitus :)

    ResponderEliminar

¿Qué te ha parecido? Déjame tu comentario: