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sábado, 20 de septiembre de 2008

The great beyond

La calle está llena de transeúntes. Los pasos se arritmian sobre algunas hojas caídas de los árboles. Un niño llora en una esquina porque su madre se ha perdido. La esquina está sucia, alguien meó hace horas, quizás días. Otras hojas sobrevuelan la ciudad junto con las palomas manchadas de ceniza sucia. Las nubes corren por el techo; unas grises, otras blancas. Nadie se detiene y el mundo sigue girando sin prisas, lentamente.

Tres, dos, uno... cuentan unos niños en un parque. Ellas saltan a la comba mientras cantan una canción desacorde con voces infantiles. Otros corren de árbol en árbol intentando pillarse. El tiempo pasa y se hacen adultos. A ellos les sale barba de tres días; a ellas les va la moda de última pasarela. Danzan, corren, se sientan y alguien chilla. Es del cuarto de al lado, pero nadie se inmuta. El chillido de las 7:30.

Las cartas siguen corriendo encima de la mesa. Humo, mujeres, ruido que silencia la mente. La bola gira y gira y gira y de repente se detiene. Nunca sabes a quién le va a tocar, simplemente toca. Unas veces se gana y muchas, si no todas, se pierde.

Los pájaros cantan, la estación se llena del último autobús. Al final sólo queda uno que espera la demora. Ella llega corriendo y saltando. No ve de lejos y tampoco de cerca. Él no se mueve por miedo a ser descubierto. Tiene curiosidad por saber cómo acabará la historia pero quizás un paso en falso podría precipitar un abismo.

¿Qué se puede hacer cuando te dicen que no? El libro pasa página, las letras se suceden. Un Schopenhauer, un Foucault, un Chomsky... Aunque el mundo gira ajeno a todo cuanto sucede. Egoísmo en rocas de inconmensurable tamaño. Rocas de sal de mar, ahora dulce, ahora salada. Ganas de vomitar odio, rabia, impotencia, frustración, dolor... Hay muchas formas de traicionar y una de ellas es dando la espalda cuando más te necesitan. Adiós, adiós, adiós y disfruta de la soledad que buscas.

5 comentarios:

  1. hay momentos en la vida de las personas en el cual la realidad que nos rodea sigue su curso normal ..., pero nosotros estamos en una especie de "burbuja " que nose rodea, ajenos a esa realidad que nos envuelve, como si estuvieramos lejos, muy lejos, incluso parece que caminamos a camara lenta, en otro espacio/tiempo ..., tu momento no es el mismo de la realiadad en las que caminas ...,

    porque nos dejamos llevar a esta situacion provodaca por personas que no valen la pena tengamos tales momentos de zozora emocional ...?

    lo peor de la traicion es descubrir que aquellos sentimientos que tenias en segun que relacion no eran correspondidos reciprocamente, y desgraciadamente estas situaciones se ven cuando la situacion mas requiere de que la persona en cuestion este a tu lado.

    Que es mas doloroso, la conciencia de la traicion, o la ilusion perdida en esa relacion ...?

    te comprendo perfectamente ...

    un abrazo muy muy fuerte KASSIA!!

    tu amigo Paco

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  2. Siempre hay luz al final del pasillo. Siempre el sol brilla aunque sea detrás de las nubes. ¿Sabremos ver esto?

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  3. evidentemente Kassia, la luz siempre existe, si no la buscas, o comprendes que esta alli, acabaras en las tinieblas que tu a veces tan bien expresas ...,

    Las tinieblas nos las hacemos muchas veces nosotros mismos, la luz tienes que luchar para buscarlas, recuerdo el post y comments sobre los objetivos ...,

    quien se queda en ese tunel esta codenado a vivir en tinieblas, quien lo cruza vera la luz, y la apreciara porque el venir de la oscuridad te da una vision mas interior y profunda de esta luz.

    Hay muchas luces, preciosas luces, esperandote al salir de esos tuneles ..., luces que no solo te dan luz, te dan calor, y tu tienes que cuidarlas para que no se apaguen ...

    Gracis por tus precisiones ...

    tu amigo Paco

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  4. ¿Por qué nos cuesta aceptar un no? ¿Por qué nos sentimos tan mal? Quizás porque a veces sentimos herida nuestra autoestima?... pero el sufrimiento es lo que nos obliga a madurar, simplemente hay que dejar que éste no perdure indefinidamente.

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  5. Pues tenéis toda la razón del mundo. ¿Por qué nos cuesta recibir un no? Todo el mundo tiene derecho a decir que no... otra cosa es que una no se atreva... ¡¡cachis!! Pues voy a cruzar el túnel de las tinieblas.

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