Nube de etiquetas

sábado, 26 de septiembre de 2009

Me siento...

A veces, como ahora, me siento y pienso. Pienso en las decisiones que he tomado a lo largo de toda mi vida y cuan distinta podría ser la misma a día de hoy. Cualquier cosa: una llamada, una carta, un saludo, una mano tendida, una que no tendí, una invitación reusada, una aceptada... cualquier cosa afectó y afectará a la siguiente. Alguna de esas decisiones, fue el eslabón de una cadena que me ha llevado a estar aquí ahora. Algo que haré o no, me llevará a otra serie de acontecimientos que... en fin, todo pudo ser mejor o peor, todo podrá ser mejor o peor... Oculto tras el disfraz que siempre llevo, apunto de segar mi decimosexta vida, no puedo evitar preguntarme si mi víctima potencial: ¿se habría casado? ¿habría tenido hijos? ¿habría cambiado? ¿merece una oportunidad? ¿es que no ha tenido ya muchas?... Un bombardeo de preguntas que vienen y van en mi cabeza, una sucesión de ideas que me hacen temblar incluso a mí: ¿cuántas cosas cambiaré si lo hago o si no lo hago? ¿cuántas vidas? Me siento y pienso.
Podría dejarlo ir, el golpe fue limpio y no me vio. Lo dejaría en cualquier esquina y seguramente llegaría a casa preguntándose qué le ha pasado. Yo volvería a casa y, quizás, a una vida tranquila... O podría matarlo.
Constantemente con cosas que hacemos, o no, estamos cambiando la historia. Me pregunto si hay alguien más, alguien normal, no un bicho raro como yo, que se pregunte lo que yo cuando tengo a mi próxima víctima potencial inconsciente ante mi... Mientras tanto, pasan los minutos, las horas, los días, los años y la vida se me escurre entre los dedos... siempre la misma pregunta ¿debo o no debo hacerlo?
A veces me siento y pienso y, mientras tanto, el tiempo se me va.

1 comentario:

¿Qué te ha parecido? Déjame tu comentario: