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viernes, 17 de julio de 2009

Los pedacitos del silencio

Día tras día repaso mi vida en silencio.
Día tras día revivo momentos felices, momentos tristes. Arremolinado en mi albornoz, pienso...pienso...pienso...
Día tras día vivo.
Una existencia banal, aburrida.
Pienso...pienso...
Recuerdos de besos...
Recuerdos de caricias...
Día tras día muero.
Sentado en mi albornoz el agua recorre mis mejillas. No son los vestigios de una reciente ducha. Lágrimas que me inundan. Lágrimas que me ahogan.
No estoy donde debería estar.
No soy quien debería ser.
No soy yo.
Hace tiempo que dejé de serlo.
Me busco.
Trato de encontrarme pero no es fácil.
Día tras días vivo...

Y si todo va tan bien...
Si todo va tan bien...
Porque este dolor que siento...

Y si todo va tan bien...
Si todo es tan sencillo...
Porque este vacío que siento...

Si está bien...
Si está bien...
Si es tan fácil...
Porque duele así por dentro...

Si está bien...
Si está bien...
Si es tan fácil...
Porque duele así por dentro...

Pedazos de silencio que me provocan mil sensaciones. Por encima de ellas...

2 comentarios:

  1. Mi querido R.,
    espero que los momentos con ese albornoz que describes en tu relato no hayan sido tan reales como los 10 minutos de albornoz que disfrutas a diario. Me enamoras con tus escritos, pequeño...
    Un beso grande,
    J.

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  2. Todo pasa.
    Todo acaba quedando atrás y lo que un día nos desvive e incluso nos hace creer que es imposible continuar, pasa.
    Con el tiempo, pierde importancia, queda en recuerdos amargos, pero cada vez pesan menos y son un lastre que pierde peso como un saco de arena rajado.
    Todo pasa.
    Solo es cuestión de tiempo.

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